- Mónica Arcéiz se niega a cumplir la sentencia y presenta un recurso que no aporta ningún argumento nuevo a los tres rechazados en la sentencia con el único objetivo de seguir impidiendo la asistencia a los plenos a Elisa Garrido hasta que el juzgado se vea obligado a ordenarle que ejecute la sentencia.
- Mónica Arcéiz expulsa a un concejal socialista de manera autoritaria y dictatorial incumpliendo el reglamento de funcionamiento de los plenos.
Calahorra. 26 de junio de 2024. Una explosiva mezcla de actitud dictatorial, autoritaria, de pánico a escuchar la verdad y de desconocimiento de cómo se maneja un Pleno, llevaron ayer a la Sra. Arcéiz a expulsar a un concejal socialista del Pleno.
En el día de ayer, el grupo municipal socialista asistió atónito a la expulsión de un concejal de este grupo del Pleno sin ningún fundamento ni político ni jurídico para ello.
El Sr. Garrido, concejal socialista, inició su intervención en el Pleno de ayer señalando que la alcaldesa estaba celebrando el pleno municipal en rebeldía, sin acatar la sentencia favorable a Elisa Garrido
Recordó que la reciente sentencia dictada por el Juzgado de Logroño le da la razón a nuestra portavoz, y señaló que la decisión de modificar los días de Pleno de lunes a martes, no pretenden otra cosa sino impedir el ejercicio de un derecho legítimo y constitucional a Elisa Garrido: asistir y participar de los debates y votaciones del pleno representando a los miles de calagurritanos y calagurritanas que confiaron en el PSOE y en ella para que les represente democráticamente.
Esto fue suficiente para incomodar a la Sra. Arcéiz que, con absoluto desprecio a lo establecido en el Reglamento de Funcionamiento del Pleno, llamó por dos veces al orden con advertencia de expulsión a nuestro compañero.
Continuó el Sr. Garrido su intervención señalando que el punto trataba de una revisión de oficio de actos nulos, y que en el punto anterior se había dado cuenta de un contrato presuntamente ilegal, que cuenta con reparos de los servicios jurídicos municipales y que fue impulsado por la Sra. Arcéiz, y que también debía ser revisado y anulado según los informes y criterios del expediente que se estaba debatiendo.
El señalamiento de estas irregularidades cometidas por la Sra. Arceiz, provocó que la alcaldesa cometiera una nueva vulneración de derechos, al ser incapaz de escuchar las verdades incómodas que el concejal Jesús Garrido estaba poniendo sobre la mesa y expulsarlo de manera definitiva del pleno.
Debemos recordar a la Sra. Arcéiz que los motivos para llamar al orden a un concejal en un pleno están tasados en el artículo 95 del Reglamento Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de Entidades Locales. Véase:
1. El alcalde o Presidente podrá llamar al orden a cualquier miembro de la Corporación que:
a) Profiera palabras o vierta conceptos ofensivos al decoro de la Corporación o de sus miembros, de las Instituciones Públicas o de cualquier otra persona o entidad.
b) Produzca interrupciones o, de cualquier otra forma, altere el orden de las sesiones.
c) Pretenda hacer uso de la palabra sin que le haya sido concedida o una vez que le haya sido retirada.
Manifestar educadamente en un Pleno que se están vulnerando derechos fundamentales y que se existen informes jurídicos que señalan irregularidades en los procedimientos de contratación no es sino una de las obligaciones y deberes que tiene la oposición para con los ciudadanos de Calahorra.
Presidir el Pleno de un Ayuntamiento no otorga patente de corso para adoptar decisiones de carácter dictatorial y autoritario, pero desafortunadamente la Sra. Arcéiz ha decidido hacer del menosprecio al derecho y a la ley su nueva forma de gobernar.
Una muestra clara del sectarismo y de la aplicación de criterios discriminatorios a la hora de dirigir el pleno es que permite que el concejal de VOX increpe, amenace e insulte, sin llamarle al orden en ningún momento, incluso interrumpiendo a los concejales que están en uso de la palabra.
Las reglas que regulan un pleno municipal han de aplicarse del mismo modo a todo el mundo. Es de primero de democracia. Una asignatura que a la Sra. Arcéiz le sobrepasa, como le sobrepasa el gobierno de la ciudad.
Actitudes y decisiones como las que habitualmente maneja la Sra. Arcéiz, están llevando a nuestro Ayuntamiento y a nuestra ciudad a un descrédito institucional que va a ser de muy difícil reparación.