- Las cuentas municipales de 2026 mantienen la apuesta por el gasto superfluo y las inversiones improductivas: plaza de toros y toboganes son las grandes aportaciones del presupuesto.
- La propuesta de presupuesto municipal certifica el abandono por parte del PP del proyecto de la construcción de un nuevo centro de formación profesional.
- El equipo de gobierno del PP incrementa un 70 % la deuda por habitante en un año y vende patrimonio para realizar inversiones que no aportan valor añadido.
- Ninguna de las 15 propuestas aportadas por el PSOE han sido tenidas en cuenta.

Calahorra, 12 de diciembre de 2025. El Grupo Municipal Socialista hace una valoración negativa del proyecto de Presupuesto General Municipal de 2026 presentado por la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, y su concejal de Hacienda.
Un presupuesto que liquida la riqueza de Calahorra al condicionar nuevamente sus proyectos en la pérdida de patrimonio municipal y el incremento de la deuda pública. Una situación que ya ha llevado al equipo de gobierno a tener que cumplir con un plan de ajuste económico financiero vigente durante los siguientes ejercicios.
Las principales inversiones previstas en la ciudad no generan un retorno económico directo ni un flujo de riqueza continuo, tales como:
- Plaza de toros: 2.840.000 euros.
- Toboganes en las Piscinas: 500.000 euros.
- Pago del Convento de El Carmen: 350.000 euros.
- Aparcamiento de la Catedral: 219.000 euros.
Estas inversiones abarcan 4 de los casi 7 millones de inversión prevista en el presupuesto.
A ello hay que añadir más de 800.000 euros de la ejecución del Plan de Sostenibilidad Turístico que ya debería estar completada puesto que su plazo de finalización vence en junio de 2026, una actuación conseguida por el PSOE en 2022 durante la pasada legislatura.
Sin embargo, las verdaderas prioridades para la ciudad siguen completamente abandonadas: sigue sin abordarse la necesaria urbanización para la Construcción del Centro de Formación Profesional, una actuación que está completamente abandonada tanto por parte del Gobierno de La Rioja como del Ayuntamiento de Calahorra, más afanados en pasarse la patata caliente y en hacer ver que la responsabilidad de su no realización es de la otra parte, que en trabajar y colaborar activamente para hacer realidad este proyecto.
El presupuesto ahonda además en la preocupante política de despatrimonialización municipal que está llevando a cabo el Partido Popular. Después de la vergonzosa venta del solar de El Silo para la construcción de viviendas de lujo, Mónica Arcéiz y Mario Nafría anuncian la venta del solar frente al supermercado Lidl, por valor de 1 millón de euros.
Es decir, que lejos de destinar los solares municipales a la creación o ampliación de más y mejores servicios públicos, Arcéiz y sus concejales siguen reduciendo la riqueza y patrimonio de todas y todos los calagurritanos para ponerlos al servicio del enriquecimiento de empresas privadas.
Ni un solo nuevo servicio público ha impulsado y creado el PP de Calahorra en sus cerca de tres años de gobierno. Tan solo cosmética y cambios de nombre a aquello que ya existía.
El presupuesto, además, continúa incrementando la deuda municipal. Según las previsiones de Arcéiz y el concejal de Hacienda, los préstamos del Ayuntamiento alcanzarán en 2026 la cifra de 3.800.000 euros. Esto supone elevar la deuda por habitante desde los 88 euros de 2024 hasta los 150 euros en 2026, un 70 %. Cabe recordar que Partido Popular heredó un Ayuntamiento completamente saneado donde año tras año bajaba la deuda municipal.
Los presupuestos del PP: una pérdida de oportunidad para Calahorra
El presupuesto supone la pérdida de oportunidad para Calahorra para avanzar hacia el futuro de la mano de inversiones productivas para la ciudad. Ninguna de las 15 propuestas aportadas por el PSOE en la única reunión mantenida con el equipo de gobierno han sido aceptadas.
- El presupuesto no contempla la urbanización de la Formación Profesional (1).
- Se abandona definitivamente la urbanización de la Cuesta de la Curruca (2).
- No se llevarán a cabo las obras de consolidación y musealización del Puente Medieval sobre el Rio Cidacos (3).
- No se realizará el aparcamiento pendiente en el solar de Las Medranas (4).
- En la zona del ensanche, no se van a redactar los proyectos de reurbanización de las plazas de la Libertad (5) o de los Derechos Humanos (6).
- Tampoco se contempla una partida para renovar la iluminación a LED en el Barrio de San José (7).
- La ejecución del Plan director de Aguas seguirá paralizada (8).
- No se acometerá la renovación y ampliación de la instalación de climatización en la Escuela Infantil Santos Mártires (9).
- No se contempla ninguna partida específica para el asfaltado y mejora de las calles en los Polígonos Industriales (10).
- El Ayuntamiento no contempla en su presupuesto arreglar los caminos del parque del Cidacos (11), y tampoco seguir adecuando las fuentes del entorno del rio Cidacos como El Tejadillo (12) o La Caña (13).
- Asimismo, no se contempla ninguna partida para la rehabilitación y adaptación de la Ermita de la Concepción para su uso como espacio TIC (14).
- Y por supuesto, el Ayuntamiento de Calahorra no apuesta por un centro urbano comercial moderno, renovado y atractivo y mantiene en el cajón la reurbanización de las calles Gallarza y Bebricio (15).
El mantenimiento urbano se sigue deteriorando
A pesar del incremento del gasto corriente y también de la aplicación del tasazo de la basura, la ciudad no está mejor mantenida. La limpieza sigue siendo completamente insuficiente, y está concentrada en zonas céntricas de la ciudad. A pesar de ello, persiste la suciedad por todas partes y los hierbajos campan a sus anchas por cada grieta y cada esquina.
Mención específica merece la falta de conservación del mobiliario urbano: fuentes que no funcionan, bancos sin pintar y la ciudad invadida de vallas provisionales que permanecen semanas en el mismo lugar y que señalan la dejadez y la falta de calle de los concejales del Partido Popular de Calahorra.
Y si algo hay que destacar es el afán por cortar árboles de la alcaldesa de Calahorra. Las calles de la ciudad están plagadas de alcorques con árboles talados que no se renuevan. La ciudad no para de perder masa arbórea. En las últimas semanas, calles tan principales como el paseo del Mercadal o la avenida de la Estación han sufrido el afán por la tala de árboles de la alcaldesa de Calahorra.
Conclusión: El PP mantiene a Calahorra estancada y dependiente de financiación externa
Calahorra sigue perdiendo capacidad de financiación propia y la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz sigue sin tener un proyecto de gobierno y un plan de futuro para la ciudad. Mantiene un presupuesto en el que impera el capricho y la improvisación, y es por ello que la preferencia por inversiones sin retorno económico limitan la capacidad de financiación propia del Ayuntamiento.
Todo ello queda patente en el empobrecimiento paulatino de la ciudad mediante la venta de patrimonio, el incremento de la deuda municipal a costa de corporaciones futuras, la dependencia cada vez mayor del dinero procedente de otras instituciones y la necesidad de cumplir con un plan de ajuste económico financiero al que Arceiz y su concejal de Hacienda nos han sometido por su gestión económica negligente e irresponsable.
Arceiz ha renunciado a la urbanización de la FP si el Gobierno de La Rioja no se la financia íntegramente. Un dinero que ni siquiera está comprometido en el presupuesto de la Comunidad Autónoma. La misma situación que nos encontramos con la presunta dotación de gas en el polígono El Recuenco, o la presunta creación de una residencia en el convento de El Carmen.
Calahorra necesita un gobierno que apueste nuevamente por la planificación municipal, comprometido con una estrategia de ciudad futura que ponga por delante el crecimiento económico, las prioridades verdaderas de la ciudad, la generación de más y mejores servicios públicos, el mantenimiento del día a día de Calahorra.
Un gobierno que apueste de verdad por el diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales de la ciudad, sin sectarismo ni falta de respeto por la legalidad. Que no se pase el día rectificando errores propios y echando la culpa de todo a los demás. Que se haga cargo del futuro de la ciudad sin excusas, ni mentiras ni embustes. Que esté más pendiente de gobernar que de la propaganda personal de la alcaldesa de Calahorra.