La comisión de seguimiento y control del contrato de gestión de la residencia San Lázaro era una de las 5 comisiones de control de las que hasta ahora formaba parte la oposición.
En lugar de mejorar, el actual Equipo de Gobierno empeora la transparencia en la gestión municipal cerrando la puerta a la oposición al control y seguimiento de los servicios municipales externalizados.
El pasado 22 de julio los portavoces de los Grupo Municipales del PSOE, Ciudadanos, IU y PR anunciaban en rueda de prensa la presentación al pleno de una moción conjunta solicitando formar parte de todas las Comisiones de Control y Seguimiento de aquellos contratos municipales con empresas privadas para la gestión de servicios que disponen de esta comisión.
Hasta la fecha, de las once Comisiones de Control y Seguimiento la oposición estaba presente en sólo cinco.
El objetivo de este acuerdo de pleno, aprobado el 27 de julio por mayoría absoluta, es mejorar la transparencia en la gestión de los servicios municipales externalizados. La moción fue votada en contra por el Partido Popular. El Partido Popular, por tanto, se posicionó en contra de mejorar la transparencia en la gestión de estos servicios.
Ese mismo día por la mañana, antes del pleno por tanto, se celebró Junta de Gobierno Local en la que fueron aprobados los pliegos de licitación de la gestión de la residencia municipal San Lázaro y del Centro Joven Municipal.
Para nuestra sorpresa, y pese a tener conocimiento de que el pleno aprobaría esa misma noche la inclusión de la oposición en la mesas de Control y Seguimiento de todos los contratos, el Partido Popular excluyó a la oposición de ambas Mesas de control y seguimiento.
Se da la circunstancia de que, hasta este momento, la Comisión de control y seguimiento del contrato de gestión de la residencia San Lázaro contempla la presencia de un concejal de la oposición, en este caso del Grupo Municipal de Ciudadanos.
Al igual que en el caso de la vuelta a la gestión pública del mantenimiento de los caminos rurales, el Partido Popular aprovechó el periodo entre la convocatoria del pleno y su celebración para aprobar los pliegos en la Junta de Gobierno Local y no atender la demanda de la mayoría del pleno del Ayuntamiento de Calahorra.
Esta decisión de excluir a la oposición tomada en la Junta de Gobierno antes de la celebración del Pleno es legal. Pero que el Grupo Municipal de Partido Popular recurra a la imposición por encima del diálogo deja clara su falta de voluntad para alcanzar acuerdos con la oposición.
El PP, pudiendo abrir las puertas a la oposición, ha decidido cerrarlas más aún, retrocediendo en transparencia, pese a no contar con una mayoría suficiente y necesitar el apoyo del resto de partidos. Esta actitud de Luis Martínez Portillo y de su equipo dificulta la posibilidad de alcanzar acuerdos que den estabilidad al Ayuntamiento de Calahorra.
Con estas decisiones el Partido Popular cierra las puertas a la transparencia, al control efectivo del uso del dinero de los ciudadanos de Calahorra y genera sospechas sobre sus motivos para negarse a que la oposición esté presente en estas mesas de seguimiento.