- Los datos demuestran que la media anual de contratos totales y también de obra impulsados por el Equipo de Gobierno del PSOE es de casi el triple respecto a la anterior legislatura del PP.
Resulta enternecedor el intento del Partido Popular de Calahorra de hacer creer a la ciudadanía que existe una falta de trabajo o que existe inacción en el equipo de gobierno socialista.
La diferencia entre la actividad municipal actual y la incapacidad de trabajo de las dos últimas legislaturas del PP es tan evidente que da hasta vergüenza ponerla en evidencia. Pero ante la poca vergüenza del PP de Calahorra, no nos queda más remedio poner sobre la mesa los datos reales que dejan patente la abismal diferencia entre la capacidad de gestión de unos y de otros.
Con los datos en la mano, la media de contratos del PP en la legislatura 2015-2018 fue de 37,75 al año. Y la media de contratos resueltos por parte del actual Equipo de Gobierno del PSOE es de 95. Es decir, casi el triple.
Esta diferencia abismal de trabajo se traduce también en los contratos de obras. La media de contratos de obra de la legislatura anterior fue de 6,75. Mientras que la media de contratos de obra impulsados por el equipo de gobierno del PSOE es de 17,5. Una vez más, casi el triple.
Los datos dejan claro que licitamos y por tanto ejecutamos casi el tripe de contratos mayores que el Partido Popular. Este es solo un indicativo pero hay otros como la gran cantidad de asuntos que se resuelven cada semana en la Junta de Gobierno o la comparativa entre el número de asuntos de media que el equipo de gobierno ha impulsado en los plenos frente a pasadas legislaturas.
También existe una gran diferencia entre los datos de ejecución del presupuesto municipal anual o de las inversiones ejecutadas. Datos que se traducen en un gran movimiento de trabajo, proyectos y actividad que son claramente visibles para la ciudadanía.
Por lo tanto, al PP le debería dar vergüenza criticar el volumen de trabajo de este equipo de gobierno, porque si lo que hay ahora es un desierto lo que había con el PP en Calahorra era la nada. Una absoluta parálisis e inacción.
Cuando el PSOE llegó al gobierno de Calahorra, el Ayuntamiento era un erial de proyectos y prácticamente todo este trabajo desarrollado durante esta legislatura ha habido que hacerlo de 0, desde lo más básico como fue la aprobación de un Plan General Municipal.
Además, hay que tener en cuenta que todo este trabajo y avances se han desarrollado con el voto sistemático del PP calagurritano en contra.
Por otro lado, es sorprendente la incongruencia en las declaraciones de la candidata del PP a la alcaldía de Calahorra, Mónica Arcéiz que entrevista tras entrevista no para de asegurar que todos los grandes proyectos ya los ha hecho, ejecutado o lanzado el PSOE de Calahorra, mientras que en sus notas de prensa dicen que no hacemos nada. Que se pongan de acuerdo consigo mismos.
La única verdad es que si vuelve a gobernar el PP, Calahorra volverá a ser el erial que era y Mónica Arcéiz devolverá al ayuntamiento a la parálisis con la que gobernó la ciudad con anterioridad.
En el caso concreto de las obras sacadas a licitación, su ejecución, se trata de dos obras complicadas, puesto que se encuentran en el corazón del casco antiguo, en zonas de muy difícil acceso para la maquinaria. En el contexto actual, en el que gracias a los fondos europeos hay una gran oferta de obra pública las empresas tienden a decantarse por proyectos menos complejos de ejecutar. Nos encontramos en un momento en el que hay más oferta de obra que capacidad de absorción por parte del mercado. Esto, unido a la incertidumbre en los precios está generando dificultades de contratación a todas las administraciones públicas.
En 2018 el entonces alcalde, Luis Martínez Portillo, con el entonces concejal de Aguas, óscar Eguizábal, anunciaba a bombo y platillo que iban a urbanizar la cuesta de la Curruca. La realidad es que en el año y medio restante hasta que perdieron el gobierno local ni siquiera sacaron a licitación la redacción del proyecto. Eso sí que es humo.
El actual equipo de gobierno contrató la redacción del proyecto, ha aprobado el proyecto redactado, dispone de presupuesto para ejecutar la obra y la ha sacado a contratación. Esta es la diferencia entre vender humo y gestionar de verdad una ciudad.
En cuanto al Torreón medieval de Portillo de la Rosa, el PP ni lo conocía. Jamás se planteó recuperarlo ni cualquier tipo de intervención en este Bien de Interés Cultural (BIC).
Detalles de los datos de Contratación.
Durante el año 2016, el Ayuntamiento de Calahorra resolvió (entre adjudicados y desiertos) 46 contratos mayores. De los que el 28 % quedaron desiertos. Durante el año 2017 resolvieron 35 contratos mayores, des cuales el 13 % quedaron desiertos. Durante el año 2018 el equipo del PP resolvió 49 contratos de los cuales el 14 % quedaron desiertos.
La llegada del equipo de gobierno socialista al Ayuntamiento de Calahorra en 2019 supuso ya un incremento notable del trabajo del área de contratación, puesto que ese año se resolvieron 85 contratos, de los cuales apenas el 8 % quedaron desiertos.
Este incremento se ha consolidado en los años siguientes. Así, en 2020 se resolvieron 93 expedientes de contrato mayor, quedando desiertos también el 8 %. En 2021 fueron 86 los expedientes de contrato mayor resueltos con un 13 % de desiertos. Y en 2022 se licitaron 116 contratos de los cuales un 17 % quedaron desiertos.
En cuanto a los contratos de obras, en el año 2015 se tramitaron 3; en el año 2016 fueron 2; en el 2017 fueron 5 y en el 2018, 17.
Por su parte, ya en 2019 los contratos de obras fueron 22; en 2020 se situaron en 16; en 2021 fueron 15 y en 2022 ascendieron a 17.
Todos estos datos son públicos y están disponibles para consulta, al igual que las convocatorias de Pleno y de Junta de Gobierno Local.