La alcaldesa de Calahorra vuelve a saltarse a ley para comprarse un informe externo y saltarse a los técnicos municipales

  • El pleno de enero deberá debatir y aprobará la anulación de un contrato de urbanismo realizado con “omisión total y absoluta del procedimiento legalmente establecido”.
  • Los premios de las carrozas de fiestas se otorgaron sin la necesaria aprobación de las bases del concurso.

Calahorra. 23 de enero de 2025. Año y medio lleva la Sr. Arcéiz en el Ayuntamiento de Calahorra acumulando irregularidades y condenas por incumplimiento de la ley.

Esta vez, el pleno de enero deberá debatir, y en su caso aprobará, la revisión de oficio de actos nulos de un contrato de urbanismo realizado con “omisión total y absoluta del procedimiento legalmente establecido, concurriendo causa de nulidad de pleno derecho”, según consta en el informe jurídico de secretaría facilitado para este pleno.

Se trata del contrato para que la alcaldesa de Calahorra se comprase un informe externo asignado directamente a una empresa para que estudiara las posibilidades de la parcela del antiguo cuartel de la guardia civil, y concretamente le diera la razón respecto de su pretensión de que todo el solar fuese un aparcamiento, eliminando la zona verde que según el Plan General era obligatoria en ese solar.

La alcaldesa, ya había solicitado informe a la Arquitecta municipal sobre esta cuestión, un informe que según consta en el expediente, fue expedido y que concluía que con el plan general vigente no era posible destinar toda la parcela a aparcamiento.

Con el fin de saltarse a la arquitecta, y de paso la ley, la alcaldesa encargó a la letrada municipal la contratación de un informe externo que le diera la razón.

Sin embargo, con esta orden, Mónica Arcéiz se saltó la normativa respecto de la tramitación de contratos de las Administraciones Públicas.

En primer lugar, encargando a la Letrada Municipal la contratación de ese informe, cuando no es la responsable del área gestora de Urbanismo (una cuestión obligatoria), y que es una persona sin ninguna competencia ni responsabilidad en materia urbanística, y sin ningún conocimiento de planeamiento alguno.

La única característica reseñable a este respecto de la letrada municipal, es que es militante del Partido Popular y que se ha prestado a actuar como comisaria política de la alcaldesa al servicio del incumplimiento de la legalidad.

Y, en segundo lugar, se encarga la compra de un informe externo aludiendo una falta de medios propios para poder llevar a cabo dicho encargo. Una mentira como una catedral como queda patente en el informe de secretaría cuando afirma que la propia arquitecta ya había emitido informe contrario a las pretensiones de la alcaldesa, y porque es evidente que existen medios más que suficientes en el área de urbanismo para poder llevar a cabo un informe de justificación de la necesidad.

Es decir, la alcaldesa se compró un informe de manera innecesaria. Un informe que acabó concluyendo lo que la propia arquitecta ya había advertido, y es que con el Plan General Municipal en la mano, el solar del antiguo cuartel no podía ser dedicado en su totalidad a aparcamiento, y debía crearse una zona verde, como así existe.

Pero es que además de estas cuestiones, el resto de la tramitación no tiene desperdicio. Una vez recibido el informe y emitida la factura, esta se paga sin la existencia por parte del órgano de contratación (la alcaldía) del decreto para la formalización de dicho contrato.

Esta resolución o decreto fue sustituido por una firma solicitada a la secretaría general, tratando de engañar a la misma, de un contrato administrativo, que se firma “en la confianza legítima de que lo que se sometía a firma era un acto administrativo válido”. Sin embargo, los contratos administrativos son necesarios para los contratos mayores, pero innecesarios en un contrato menor como el que estamos hablando.

Aun va más allá el informe jurídico, puesto que afirma la “inexactitud de lo informado por la Letrada, lo que implica que nos hallamos ante informes simulados que vician de nulidad todo el procedimiento”. Simular, sinónimo de engañar, falsear.

Con posterioridad, se intentó que dicho documento fuese eliminado del expediente, lo que de ninguna manera puede tener lugar sin que se declare previamente su nulidad.

Ahora será el Consejo Consultivo de La Rioja quien tenga que ratificar la nulidad de pleno derecho de este contrato, y a partir de entonces el pleno deberá aprobar un reconocimiento extrajudicial de créditos para justificar este gasto realizado a capricho de la Sra. Arcéiz.

Las premios de las carrozas de fiestas, sin pagar por otro expediente nulo

También a este pleno de enero se somete la aprobación de otra revisión de oficio de actos nulos, en este caso del expediente del concurso de carrozas de fiestas en el que tradicionalmente participan las peñas de la ciudad.

Unos premios que continúan sin poder pagarse porque el Ayuntamiento no ha tramitado adecuadamente el expediente, y por un error de la unidad de festejos, no fueron aprobadas las bases del concurso antes de su celebración y del consecuente pago de los premios otorgados.

Es una pena que este tipo de errores se produzcan, pero es una muestra más de la escasa atención que los concejales del Partido Popular de Calahorra prestan al correcto desarrollo de sus asuntos.

En definitiva, el pleno de enero resume a la perfección el año y medio de gobierno de la Sra. Arcéiz: la nada y el incumplimiento sistemático de la realidad. Un pleno vacío de contenido, sin más asuntos de gobierno que la revisión de actos nulos llevados a cabo por el desprecio de la legalidad de la alcaldesa de Calahorra.

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