- El único ascensor del centro que da servicio a más de 33.000 personas tiene más de 30 años.
- El aparato se estropea constantemente ocasionando grandes trastornos a personas mayores, personas con problemas de movilidad y carritos.
- El Gobierno de La Rioja no parece tener ninguna intención de sustituir el aparato dejando a Calahorra y su comarca con una instalación tercermundista.
Como ya afirmó la portavoz socialista Elisa Garrido en una reciente rueda de prensa, una de las principales carencias del Centro de Salud de Calahorra es el estado en el que se encuentra el ascensor del centro.
A pesar de la insistente demanda al SERIS para que sea sustituido debido a que se estropea constantemente, el Gobierno de La Rioja no parece tener ninguna intención de cambiarlo mostrando una total desidia al consentir que el centro y las personas que lo usan sufra una carencia más propia de un país tercermundista.
El colmo de la situación ha llegado esta semana ya que el ascensor se ha estropeado cada día.
El Partido Popular ha demostrado sobradamente estar más preocupado por favorecer a la sanidad privada que por dotar adecuadamente a la sanidad pública. Especialmente sangrante es el trato discriminatorio que se da a la ciudadanía de La Rioja Baja.
Un ascensor en un centro de salud es un servicio básico y totalmente necesario constantemente utilizado por quienes tienen problemas para acceder a las dos plantas superiores del edificio por las escaleras.
Es una auténtica vergüenza que el Gobierno de La Rioja se niegue a la sustitución del único ascensor del centro que pasa más tiempo estropeado que en funcionamiento. Un ascensor con más de 30 años de servicio en un centro que atiende a 33.000 personas.
Actualmente ya no es solo necesario sino que es urgente que el Gobierno de La Rioja sustituya ya mismo el ascensor de nuestro centro de salud.
Durante esta semana el ascensor se ha estropeado cada día y ha tenido, por tanto, que ser reparado cada día para volverse a estropear al día siguiente.