- Una fuga de aguas fecales que proviene de las casas de la calle Portillo de la Plaza lleva una semana fluyendo por la calle del Caño y la cuesta del Postigo sin que se haya trabajado en su solución.
- A pesar de la reparación de emergencia realizada en la plaza de la Verdura y Portillo de la Plaza la ladera continua presentado importantes problemas que requieren urgente solución
- El evidente deterioro de la calle del Caño ha avanzado ostensiblemente en los últimos meses sin que se haya planificado acometer su reparación.
La calle del Caño sufre una fuga de aguas fecales desde hace una semana sin que se haya tomado ninguna medida para solucionarla. El rio de aguas fecales fluye por la calle hasta la cuesta del Postigo llegando hasta la Mediavilla. A la presencia del agua, se suma el mal olor que desprenden y el barro procedente de la propia ladera que va arrastrando la propia fuga.
Se hace necesaria una intervención urgente en una zona de ladera que ha sufrido el abandono del Ayuntamiento y que presenta, todavía, un gran deterioro.
La calle del Caño (que discurre debajo de la calle Portillo en la Plaza entre la cuesta del Peso y la cuesta del Postigo) presenta un importante deterioro que se ha visto agudizado en los últimos meses. La calle, por el movimiento de la tierra presenta grandes escalones y la barandilla está totalmente desgajada, retorcida y en un equilibrio precario sobre la cuesta del Caño.
Durante el pasado año se realizó una obra de emergencia en la Plaza de la Verdura y la calle Portillo de la Plaza que han consistido en la reparación de las infraestructuras de servicios (saneamiento, agua, luz, etc.) y la consolidación y urbanización de la plataforma de la plaza y la calle. Una obra que el Partido Popular siembre se negó a realizar hasta que el hundimiento de la plaza hace un año hizo inevitable la reparación por urgencia.
Fruto de la obra ha quedado adecentado el plataforma de la plaza pero la zona debajo de jardines y los solares de propiedad municipal que han quedado están llenos de escombros y basura de la propia obra que no ha sido retirada. Se aprecian restos del antiguo mobiliario urbano de la zona como farolas y otros residuos.
Queda mucho por hacer para recuperar tantos años de abandono e inacción y no sólo en la zona de ajardinada donde estaban los toboganes sino en todo el resto de la ladera hasta llegar a la calle Mediavilla. La falta de mantenimiento, planificación y de una política responsable para con el casco antiguo en general y esta zona de la ladra sur de Calahorra en particular nos ha colocado en la situación en la que está Calahorra ahora mismo.
La calle del Caño no puede seguir el mismo camino al que se han visto arrastradas otras calles de la ciudad y requiere de una importante inversión ya. Una inversión seria, planificada y con proyección de futuro en lugar de esperar a una nueva emergencia en el casco antiguo de Calahorra.