Gobernar una ciudad como Calahorra no es algo que cualquiera pueda hacer, se necesita mucha capacidad, constancia y muchísimo trabajo para sacarla adelante. Eso es precisamente lo que durante los últimos cuatro años realizó el Partido Socialista de la mano de la alcaldesa Elisa Garrido y del resto de concejales y concejalas de su equipo, transformando la ciudad y colocándola en el camino de un futuro esperanzador de empleo, desarrollo y prestigio.
En menos de dos meses de gobierno, Mónica Arcéiz ha dado muestras más que suficientes de que es muy capaz de arrastrar esta ciudad hasta el desastre. Un desastre cierto ante el cual no nos podemos quedar impasibles.
Para la Agrupación Socialista de Calahorra la dimisión reciente del concejal de deportes, Félix Cristóbal, no es otra cosa que la punta del iceberg de una situación insostenible que se está viviendo tanto dentro del equipo de gobierno como dentro del propio personal del Ayuntamiento, sometido a unas tensiones autoritarias desconocidas hasta la fecha. Algo que repercute muy negativamente en el trabajo diario.
Arcéiz ha modificado diferentes servicios, eliminado a personal de puestos de importancia sin ninguna justificación, y colocado al Ayuntamiento en una situación comprometida de parálisis.
Su única preocupación en estos dos meses ha sido la de derribar todo el trabajo de avance y progreso que se había realizado en la anterior legislatura, y renunciar a subvenciones millonarias, conseguidas de los fondos europeos para modernizar la ciudad.
Esta renuncia a los fondos europeos, (y a los proyectos que financiaban) son el verdadero detonante que ha desencadenado las discrepancias entre los propios concejales del PP, y el motivo último de la dimisión de Félix Cristóbal.
El verdadero motivo de esta dimisión es la decisión de Mónica Arcéiz de no acometer la prevista modernización del Complejo Polideportivo Municipal de La Planilla, para la que la anterior alcaldesa había conseguido 2,8 millones de euros de fondos europeos, que iban a servir para realizar importantes obras de mejora en La Planilla. Cristóbal no comparte esa decisión y esa discrepancia es la que desencadena su marcha, como respuesta lógica y natural ante semejante disparate.
Tanto la dimisión del concejal de deportes, como las siguientes que vendrán en las próximas semanas y meses son responsabilidad directa de Arcéiz y de su manera sectaria y cortoplacista de concebir la política municipal.
El gobierno de la señora Arcéiz ha entrado en descomposición, y ante esta situación insostenible desde la Agrupación Socialista de Calahorra pedimos responsabilidad al resto de grupos de la oposición, así como a aquellos concejales que tampoco están de acuerdo con el rumbo que la señora Arcéiz le está dando a la ciudad.
Calahorra no puede permitirse el lujo de perder tantos millones de euros de fondos europeos, ni paralizar todos aquellos proyectos importantes que nos colocaban como referente en nuestra comarca.
Necesitamos regresar a la senda de crecimiento, progreso e inversión que dejó claramente marcada Elisa Garrido durante la última legislatura. Para ello es necesario que la Sra. Arcéiz reconozca su incapacidad para gobernar la ciudad y facilite un nuevo gobierno municipal que de solución a los problemas, algo para lo que el PSOE siempre estará a disposición.