- “Gracias” a la renuncia a la subvención de 20.5 millones de euros, las empresas pagarán un 180 % más por el suelo del Polígono de “El Recuenco”.
- Esta decisión nos devuelve a los tiempos en los que las empresas se marchaban a “La Maja” en busca de precios asequibles de suelo industrial.
Calahorra, a 8 de febrero de 2024.- Si algo sufrió Calahorra durante los 24 años de gobiernos del Partido Popular en nuestra ciudad y en la Comunidad Autónoma fue la parálisis en materia de promoción industrial que conllevo que numerosos proyectos empresariales salieran de Calahorra rumbo a otras ciudades, como al polígono “La Maja” de Arnedo, o a localidades vecinas de Navarra, y que otras tantas posibles instalaciones nunca llegaron a culminarse.
Mientras tanto, el Polígono “El Recuenco” permaneció totalmente paralizado y abandonado durante 8 años con gobiernos del PP en Calahorra, La Rioja y España.
Esa situación cambió radicalmente a partir de 2019, con la llegada del PSOE al Ayuntamiento de Calahorra y al Gobierno de La Rioja. En ese período, se concluyeron los acceso al polígono y se iniciaron y prácticamente dejaron finalizadas las obras de reparación de instalación eléctrica y de los servicios del polígono industrial.
Unas obras, que junto con la licitación y adjudicación de las obras de acceso directo desde la N-232, suman una inversión superior a los 3 millones de euros, y que son una realidad gracias al trabajo y al esfuerzo del PSOE en el Ayuntamiento de Calahorra, el Gobierno de La Rioja y el Gobierno de España.
Ahora Mónica Arcéiz, realiza unas declaraciones diciendo que “se han ejecutado en los últimos meses”. Ciertamente, pero no de su gobierno, pues las obras se realizaron durante la pasada legislatura.
Lo que ha hecho Mónica Arcéiz, y ha tardado más de 7 meses, es recibir una fase del polígono industrial. Sin embargo, con la misma mano que recibe el Polígono, ha aplaudido y apoyado la decisión del Sr. Capellán de renunciar a una subvención de 20,5 millones de euros del Gobierno de España para comercializar parcelas a 35 euros por metro cuadrado, el precio de mercado, lo cual es una pésima noticia para las empresas y para la ciudad.
Lejos de posibilitar un acceso más barato al suelo, la decisión de renunciar a la subvención, condena a las empresas a pagar un 180 % más que lo que hubieran pagado de no haber renunciado a dicha subvención.
Es sencillo: con el sistema de subvenciones del Gobierno del Sr. Capellán, una empresa que adquiera 20.000 metros cuadrados a un precio estimado de 71 euros por metro cuadrado (dato ofrecido por el actual Gobierno de La Rioja) pagaría 1.420.000 euros. Aplicando la subvención máxima de 300.000 euros de la ADER, la compra le saldría a 1.120.000 euros. Es decir, 56 euros por metro cuadrado.
Si no se hubiera renunciado a la subvención del Gobierno de España, esa misma empresa hubiera comprado 20.000 metros cuadrados, a 35 euros por cada metro, y hubiera desembolsado 700.000 euros. Con la misma subvención de la ADER, la compra le hubiera salido por 400.000 euros. Por tanto, 20 euros por metro cuadrado.
Lo que sucede es que las ayudas anunciadas por el Gobierno de La Rioja no son más que un burdo engaño, no suponen ninguna novedad, pues se trata de las mismas ayudas que cada año la ADER ha puesto a disposición de las empresas y el tejido productivo, también con los gobiernos del PSOE.
Pero además, este sistema va a obligar a las empresas a endeudarse por mucho más dinero para poder comprar el suelo, y a esperar después a saber si el Gobierno de La Rioja tiene a bien darles o no una subvención. Esto no favorece que se implanten empresas en el Polígono, más bien al contrario, parece que el Partido Popular quiere volver a que las empresas se vayan a “La Maja” en busca de un precio competitivo.
Todo lo que hace el Partido Popular, tanto Arcéiz como Capellán, no son más que excusas para paralizar una buena acción del Gobierno de La Rioja, solo porque había sido realizada por el PSOE. Es tan solo una cuestión de revancha. Y para ello toman como rehenes a nuestra ciudad y a Mónica Arcéiz le da exactamente igual y aplaude con las orejas una decisión nefasta para el futuro y la prosperidad de Calahorra.
Calahorra merece una alcaldesa capaz de defender el interés general, y que no anteponga con mentiras y excusas baratas, los intereses del PP a los del crecimiento y el desarrollo de nuestra ciudad.