Arcéiz se deshace de Mazo y somete su gobierno a la cuarta reestructuración en un año

  • La continua improvisación de Mónica Arcéiz lleva al equipo de gobierno a una cuarta reorganización. 
  • Arcéiz destituye a su Primer Teniente de Alcalde, Antonio Mazo, como Portavoz Municipal.
  • A la falta de competencias de Antonio Mazo e Isabel Sáenz se suma la nueva concejala, Elena Arellano, que tan solo gestionará Agricultura.

Calahorra. 9 de julio de 2024. Mónica Arcéiz ha reorganizado por cuarta vez su equipo de gobierno en apenas un año de mandato. Las dos dimisiones que acumula en menos de 12 meses, las carencias de sus concejales y la continua improvisación de su gobierno han llevado a Mónica Arcéiz a un nuevo ajuste en su organización municipal.

El primer cambio significativo es la destitución de Antonio Mazo como portavoz de su grupo. Por primera vez un Primer Teniente de Alcalde, quien ha de ser mano derecha de la Alcaldesa, ha sido relegado de las dos principales competencias que asumió al inicio de la legislatura. 

En primer lugar, para realizar sus funciones como concejal, el PP ha contratado a un asesor a razón de 83.000 euros anuales para las arcas municipales, sin que ello aporte ningún beneficio a la ciudadanía.

Y en segundo lugar, ahora tampoco ejercerá como portavoz, por lo que ya no asume las labores de coordinación propias de esa responsabilidad, y de un Primer Teniente de Alcalde.

El nombramiento de Mario Nafría como Portavoz supone una señal de que el Gobierno de Arcéiz será todavía menos dialogante, menos transparente y más basado en las mentiras, puesto que han sido la seña de identidad de este concejal desde su llegada al Ayuntamiento de Calahorra. 

Finalmente, esta nueva reorganización supone dejar prácticamente sin competencias a tres concejales del Gobierno del PP: Elena Arellano únicamente asumirá el área de Agricultura; Isabel Sáenz, a la que ya le fueron revocadas las competencias de Educación, Cultura y Patrimonio, será únicamente concejala de Archivo, Biblioteca y Personas Mayores. Y finalmente, el concejal Antonio Mazo, edil de Urbanismo pero con un asesor a cargo que realiza las funciones de esta concejalía con un enorme coste para todas y todos los calagurritanos. 

La enésima reorganización de Mónica Arcéiz deja patente la improvisación y la falta de capacidad del equipo que presentó a las elecciones municipales y que, pese a haber obtenido una mayoría relativa, carece de proyecto y todavía a día de hoy no ha sido capaz de poner en marcha ni un solo proyecto transformador de ciudad y que se ha dedicado principalmente a paralizar el Ayuntamiento de Calahorra y todas aquellas actuaciones heredadas del anterior gobierno con independencia de que fueran positivas para la ciudad.

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