- El acceso al polígono «El Recuenco» de Calahorra no se pudo ejecutar en 2011 por una mala tramitación de la expropiación de los terrenos por el Ayuntamiento de Calahorra.
- Pese a ser, según sus propias palabras, el principal objetivo de Portillo no se va a realizar esta legislatura.
- Paradójicamente, la falta de suelo industrial en Calahorra ha llevado a varias empresas a abandonar la ciudad.
En 2011 se terminó la construcción del polígono industrial El Recuenco con una superficie de un millón de metros cuadrados, suficientes para albergar 200 empresas.
El proyecto contaba con un acceso mediante una rotonda elevada sobre la N-232, así como con una consignación presupuestaria para su ejecución. Esta rotonda no se pudo ejecutar al ganar los propietarios de los terrenos varios recursos contra el Ayuntamiento de Calahorra por una incorrecta tramitación de la expropiación de los terrenos.
La expropiación de estos terrenos fue una competencia exclusiva del Ayuntamiento de Calahorra y, por tanto, la responsabilidad última de la imposibilidad de realizar la obra para el acceso fue única y exclusiva del Ayuntamiento de Calahorra.
Algunos de estos recursos todavía están sin resolver en los tribunales. La falta de “puerta” se debe a los errores cometidos por el propio Ayuntamiento de Calahorra. Recordemos que en aquellos momentos al frente de Urbanismo se encontraba el actual alcalde.
Hace 4 años, Luis Martínez-Portillo, junto con el entonces Consejero de Industria, anunciaba que en un plazo de 18 meses estaría habilitada una entrada provisional al polígono. La rotonda no, porque dependía de los procedimientos judiciales.
Han pasado, no 18, sino 48 meses y ni hay acceso ni previsión de que lo haya.
Luis Martínez-Portillo, en su toma de posesión como alcalde, manifestó que su principal objetivo era abrir el polígono industrial de «El Recuenco». Ni lo ha cumplido ni parece que se vaya a cumplir en lo que queda de legislatura. Se trata de un fracaso de Luis Martinez-Portillo.
La pasada semana, en respuesta a una pregunta formulada por nuestro parlamentario César Luena, en la que se solicitaba información acerca de cuándo se iba a redactar la separata para la apertura del acceso al polígono, el Gobierno de España informó que su redacción estaba pendiente de la resolución de los juicios pendientes.
Es decir, el Gobierno de España, a pesar de los múltiples anuncios del PP, ni trabaja en la redacción del proyecto para abrir un acceso provisional ni tiene previsión de hacerlo.
Hace seis meses daba una respuesta distinta ya que manifestaban que se iba a redactar la separata en 2017.
Esto quiere decir que se puede demorar años la apertura del polígono. El Grupo Socialista ya manifestó la pasada legislatura la existencia de la posibilidad de abrir el acceso provisional que quedó casi terminado en 2011.
Solo la falta de interés del Equipo de Gobierno Municipal y del Gobierno de España impide que se abra y se pueda disponer del suelo industrial del Recuenco.
Además de esto, el Gobierno de La Rioja, que promociona el suelo y la política industrial en otros municipios, no mueve un dedo por Calahorra.
Desde hace años Calahorra no ve la implantación de nuevas empresas. Al contrario, paradójicamente, pese a tener 1 millón de metros cuadrados listos, las empresas de Calahorra abandonan la ciudad en busca de suelo industrial.
Si recientemente la empresa SACISA se trasladaba a Arnedo al polígono La Maja, en pocos meses tendremos que ver como Calzados Nuevo Milenio abandona sus instalaciones en Calahorra para instalarse en Arnedo para poder unificar y expandir sus instalaciones.
Calzados Nuevo Milenio es propietaria de la conocida marca Victoria, reconocida en todo el mundo y en la actualidad cuenta con una plantilla de entrono a 50 trabajadores.
La mala gestión y la falta de soluciones del Partido Popular en Calahorra no sólo no realiza una política de atracción e incentivo para la creación de más industrias en la ciudad sino que su falta de política industrial propicia que las que existen se estén marchando a localidades cercanas.
Exigimos a Luis Martínez-Portillo que deje de lado su política de fachada y banalidad y se preocupe de cuestiones tan fundamentales para Calahorra como la política industrial.